El pase a cuartos de final aseguraría otros seis millones de euros para las arcas sevillistas, por lo que los ingresos derivados de la Liga de Campeones se marcharían ya por encima de los 30 millones de euros. Un anhelo que sufragaría con creces la inversión en ese referente ofensivo que se echa en falta, pero que no impediría que los de Nervión siguieran moviéndose con pies de plomo en el mercado. La cesión -con opción de compra- sigue siendo la prioridad en el Sánchez Pizjuán.