«Sentimentalmente, la pasión que se vive en Sevilla es extrema. Sí que es verdad que aquí se transmite mucho que este derbi es diferente y aquí me lo han dicho muchas veces, incluso de coche a coche. Esta mañana me han parado en un semáforo y me han dicho unos aficionados que hay que ganarle al Betis. Tenemos que estar equilibrados para jugar no sólo cien por cien motivado, sino también con cabeza».