El Sevilla se presentó en Balaídos este viernes con un once inicial bastante peculiar. Con dos delanteros, tres centrocampistas, pero sin un jugador que ocupara la banda izquierda en ataque. Un once, en definitiva, asimétrico y poco consistente.
El Sevilla se presentó en Balaídos este viernes con un once inicial bastante peculiar. Con dos delanteros, tres centrocampistas, pero sin un jugador que ocupara la banda izquierda en ataque. Un once, en definitiva, asimétrico y poco consistente.