No son buenos tiempos para el Sevilla y sus jugadores. El sábado en Huesca el equipo tiene una verdadera final, como reconocía Sergi Gómez este mediodía en la sala de prensa, y la plantilla no quiere que se le escape ningún detalle. Por ello, en vez de comer (muchos de ellos lo suelen hacer en la Ciudad Deportiva) cada uno por su lado o en pequeños grupos, los jugadores han organizado una quedada en las propias instalaciones nervionenses para almorzar juntos, según ha podido conocer MARCA.