Emery plantea un duelo sin centro del campo que no sólo hizo florecer el mejor contragolpe del Madrid sino que lo fue alimentando. Con 3-2, no fue capaz de pararse a pensar un plan creíble.
Emery plantea un duelo sin centro del campo que no sólo hizo florecer el mejor contragolpe del Madrid sino que lo fue alimentando. Con 3-2, no fue capaz de pararse a pensar un plan creíble.