Tiempo habrá para hacer sesudos análisis sobre un partido y otro y otro… del pasado, pero, ahora, lo que toca es Villarreal y más Villarreal. Ni siquiera la final de la Copa, que se jugará en una semana, puede crear confusiones ahora. Hoy todo se tiene que ver en amarillo. Porque, de lo contrario, las alarmas en LaLiga empezarán a sonar de una manera exagerada y los nervios se podrían apoderar de unos jugadores cansados por todo lo que llevan encima. Sevilla, mucho cuidado, esto es muy serio. El Villarreal es el único destino en estos momentos y, como tal, los jugadores locales deberían salir victoriosos de un encuentro que se presupone que será intenso. Sea como sea, sólo vale vencer. Los tres puntos, en casa.
