Bacca jugó 108 partidos con el Sevilla y marcó 48 goles. Hoy, en el caso de hacerlo, ya tiene claro lo que sucedería segundos después: «Le daré las gracias a Dios. Pero por supuesto que no lo celebraré. Ya me pasó en El Madrigal. Fue una sensación muy extraña. No me sale. Es imposible porque quiero mucho al Sevilla y su gente. Allí pasé dos años increíbles y no lo puedo olvidar. No sólo en lo deportivo, sino también en lo personal, viví una experiencia buenísima. También mi familia estuvo increíble en Sevilla. Y eso, esté donde esté, jamás lo podré olvidar», subraya el delantero colombiano en declaraciones a ABC de Sevilla.