Mens rápida in córpore rápido. Valga esta versión del célebre apotegma latino sobre la salud de mente y cuerpo para glosar el mensaje que Vincenzo Montella, mucho más rápido de mente que de palabra en su amable esfuerzo por expresarse en español, envió en la víspera del «gran día». El entrenador del Sevilla quiere rapidez mental, tanta como rapidez de piernas. Un Sevilla a pleno pulmón, a pleno corazón y a pleno cerebro para tumbar al rocoso coloso llegado desde el alma industrial de la Gran Bretaña. El espíritu indómito de Nervión contra la millonaria ingeniería de Mourinho. Un ejercicio de sublimación para salir vivo del envite, con esperanza de poder acertar con la honda en la testa de Goliat.
