Desde 2006, el Sevilla es alguien en Europa. Y desde hace un par de años, incluso corona el palmarés de la Copa de la UEFA, una competición que a muchísimos equipos del Viejo Continente, a la inmensa mayoría, colma de alegría por el mero hecho de disputarla. Quiere decir que su casa, el Ramón Sánchez-Pizjuán, ya se ha habituado a disfrutar de partidos europeos con apabullante rutina y que en algunos casos han sido encuentros premium con nobles europeos al otro lado del verde rectángulo.