Lo peor de todo es que desde el inicio intenso del Madrid, se percibió que en la izquierda había un auténtico Triángulo de las Bermudas. Carvajal, Modric y Lucas Vázquez generaron y generaron por ahí, con Franco Vázquez y Escudero en medio de un rondito trepidante. En la segunda, el Madrid, tras la tímida reacción sevillista, intensificó su presión y su velocidad de traslación. Y toda la medular quedó retratada. Sarabia, Banega y Franco Vázquez eran náufragos en una tormenta y Pablo Machín optó por cambiar la delantarera. ¿Para qué?