El jugador ya no podrá vestir más la camiseta amarilla porque estará lesionado enero. Y se enfrenta a una petición de más de diez millones de euros, porque el Sevilla defiende que renovó al jugador y que por tantosu libertad pasaba a costar 50 millones de euros, no 40. Ramírez insistía en que el jugador estaba bastante afectado. El Sevilla tambien pleiteará contra el padre del jugador, la agencia Bahía, el Atlético de Madrid y Las Palmas, por diferentes motivos.