Cerramos con su maestro, Monchi. De nuevo grande en Sevilla pero con muchas críticas en Italia por su aventura en la Roma… «En siete años que he trabajado con él he aprendido cada día una cosa nueva. Trabaja 24 horas al día, conoce el club de manera radical. Discutíamos sobre jugadores y me decía que era «un buen futbolista pero no un futbolista para el Sevilla» o que era «un buen jugador para el Sevilla». Los hechos demuestran lo que ha hecho, ha creado un club que se ha convertido en una referencia en Europa, lo ha vuelto a hacer con doce fichajes y lo defenderé siempre. No ha creado sólo un método tecnológico e innovador sino todo un modelo de director deportivo en España. Todos han querido a alguien como él en esta posición, es y será el mejor del mundo».