Mientras el Real Betis Balompié lograba un tristísimo empate sin goles en el campo del Lugo, choque que por cierto no ofreció ninguna cadena de radio de nuestra ciudad, la España futbolera no hablaba de otra cosa: Diego Armando Maradona estaba a escasos minutos de disputar con el Sevilla Fútbol Club su primer partido de carácter oficial (el astro argentino ya había defendido la casaca blanca en un amistoso intersemanal disputado en Nervión ante el Bayern de Munich). El caprichoso calendario quiso que se estrenara en un estadio tan complicado como San Mamés un lejano 4 de octubre de 1992. Hace exactamente 20 años. Cómo pasa el tiempo.