El rostro del propio jugador no transmitía las mejores sensaciones al término del partido en Getafe. Sin embargo, el día de ayer, transcurridas 24 horas del choque, fue bastante más positivo para Tomas Vaclik, manteniendo siempre la debida cautela que hay que guardar en estos casos. Lo cierto es que el meta checo, dentro del propio club, ya no destilaba esa preocupación del día anterior por su rodilla derecha. La evolución de la dolencia había resultado favorable y el portero confía ahora en que las próximas pruebas ratifiquen esa buena percepción. El cancerbero sigue pendiente de evolución pero ahora bajo un prisma optimista. No está descartado para nada. Otra cosa es que de cara al jueves no se quiera caer en precipitaciones.