La eliminación en la Liga de Campeones a manos de un adversario inferior en recursos, por inesperada, necesita su debido tiempo para ser digerida por el vestuario. La pausa de estos días llega en el mejor momento. Pero no es menos palmario que lo que le queda por delante al Sevilla en LaLiga ofrece argumentos de sobra para reactivar la mayor de las motivaciones y levantar sin excusas la moral de la tropa de Sampaoli. Está en juego la tercera plaza, e incluso, ¿por qué no?, seguir metiéndole el miedo en el cuerpo a los dos gigantes de arriba.
Ver Noticia[ad id=»88331″]