Matías Almeyda está trabajando estos días con muy pocos efectivos, debido a la marcha de los ocho internacionales de la plantilla, más todos los lesionados que acumula.
A los Alexis, Azpilicuta, Agoumé, Cardoso e Isaac Romero, se ha unido esta semana el brasileño Marcao, con una contusión en el tobillo izquierdo.
Aunque esta nómina de la enfermería sevillista debería ser preocupante, en el club son optimistas para recuparar a la mayoría de cara al derbi del 30 de noviembre.
Sólo hay un caso que lo dan prácticamente por descartado para esta cita.
Se trata del portugués, Fabio Cardoso, que se lesionó en el sóleo de la pierna izquierda y su vuelta quedó «pendiente de evolución».
Su regreso estaba programado para final de mes, por lo que tendrá muy complicado entrar en una cita tan exigente como es el duelo de máxima rivalidad sevillana.

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Cardoso no ha entrado con buen pie en este Sevilla, ya que a su llegada con un paupérrimo estado físico, hay que unir esta lesión, si bien en el Sevilla eran conscientes que el luso venía para rellenar hueco en la defensa y aportar experiencia a sus 31 años, siendo su coste de adquisición cero.
