Ni es el primero ni será el último, pero llama la atención porque, para quien pudo ver el rendimiento del Sevilla que ganó la última Copa de Campeones juvenil (disputada en Vigo y con final en Balaídos) fue uno de los hombres clave en el gran triunfo de los de Agustín López. A José Manuel Pavón, sin mucha presencia en el equipo aquella temporada a causa de alguna lesión primero y de la inercia después de un equipo que iba rodado, llegaría muy fresco a la fase final de la campaña pasada. Su entrenador lo sabía y se guardó esa carta en la Copa de Campeones, en cuyos partidos fue de los más destacados, aunando mucho trabajo de desgaste en la mediapunta del que se beneficiaba Carlos Fernández y también goles decisivos.