El Sevilla, discreto en la primera parte y dueño del partido tras el descanso, tuvo que conformarse con sumar un punto en el Martínez Valero. No es habitual fallar lo que falló delante del portero, pero ocurrió. Carlos Bacca, su máximo goleador, tuvo una noche negada, y el equipo de Unai Emery lo acusó. Tanto que pudo costarle realmente caro, al encajar el 1-0 en un error defensivo a escasos minutos para el final. Por suerte, el gol de Carriço –decimotercer jugador del plantel que ve puerta esta temporada– salvó los muebles y elevó a siete el número de jornadas consecutivas sin perder.