Tres años sin Miki Roque, por Óscar Bravo

Hoy es un día triste, un dia triste para todos los béticos, sevillistas y cualquier aficionado al fútbol. Porque hace ya 3 años que nos dejó Miki Roque, aquel jugador del Betis que tantas buenas tardes de fútbol ha dado a los del Villamarín, que tanto ilusionaba, que tanto prometía. 

Y sé que a muchos les resultará raro que esto lo escriba un sevillista pero es así, el que está escribiendo esto es sevillista y vaya sevillista, de esos que son sevillistas y luego futboleros, de esos que son más sevillistas que el escudo, de los que su religión es el sevillismo. Y sí, a este sevillista que está escribiendo esto le encantan los piques, es más, soy el primero que pica a sus rivales, que hace rivalidad. Pero tal día como hoy dejo los piques a un lado, dejo las bromas fuera y la rivalidad la meto a un cajón. Porque no se me olvida aquel agosto de 2007, cuando también nos dejó mi Dios, cuando nos dejó Puerta. 

Me acuerdo de todo lo que el beticismo hizo, dejar llorar a los sevillistas en sus hombros, arroparnos y animarnos. Me acuderdo de cómo los béticos lloraban por tal pérdida, me acuerdo de esas pancartas, me acuerdo de esos aplausos y me acuerdo de ese «Puerta, Sevilla está contigo». Cómo olvidar eso, cómo olvidar tan fiel y bonito gesto. Entonces, España entera vio lo que es el HONOR, vio lo que Puerta unió. 

Ocho años después, hoy, Sevilla y el mundo del fútbol vuelve a estar unido. Porque aunque muchos no lo quieran hoy la rivalidad no existe, hoy no hay banderas ni escudos que valgan, hoy el único que vale es él, Miki Roque. Un hombre que dio su vida por el fútbol, que luchó por aguantar y por ser feliz y resultó que hizo feliz a miles de personas en el Villamarin. Y hay que reconocerlo, un tío que se deja su vida por este deporte, un tío que murió defendiendo su escudo (aunque no sea el mío) merece un respeto. Merece un respeto de sus aficionados y del mundo del fútbol, el sevillismo incluido. 

Porque es muy bonito esa rivalidad que tenemos pero de nada vale si no tenemos gestos como este. Mis seguidores me conocen, saben que siento el sevillismo muy adentro, saben que soy sevillista como el que más. Sabiendo eso, quería decir al beticismo que siempre me tendrán con gestos como este, porque ya saben, hoy la rivalidad está en un cajón. Hay que saber tener rivalidad con honor, cosa que el sevillismo sabe tener. Recordad, esta carta la ha escrito un sevillista de bandera y en nombre de todo el sevillismo y en el mío digo : DESCANSA EN PAZ MIKI ROQUE. 

Por Óscar Bravo.

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