El Sevilla no vería mal una venta del colombiano incluso perdiendo algo del dinero que invirtió. Pero la realidad es que económicamente será difícil amortizarlo. Pero sí hay esperanza en que, si no llega una oferta que minimice el alto coste que supuso la operación del verano anterior, Pablo Machín pueda sacarle rendimiento como segundo punta. Así es como rindió realmente en la Sampdoria, donde jugaba habitualmente junto a Schick, el joven ariete de 22 años y 1,86 metros que Monchi fichó para la Roma. Será complicado que algún club pueda realizar una oferta igual o superior a los 21,5 millones en que fue cifrado su traspaso. Es más, según la web especializada en mercado Transfermarkt, su cotización ha decaído tres millones de euros en un año: bajó de 15 millones a 12, que es la cifra en la que está valorado actualmente.