Dieciséis, el número de Antonio Puerta, el número que todo sevillista lleva consigo y con el que recuerda al malogrado jugador cada vez que hay un encuentro en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Así tenía que ser. Con el debut de Lara el sábado, dieciséis. Caparrós cerró en este número los canteranos sevillistas que hizo debutar en LaLiga en sus dos etapas como entrenador. Desde Capel, que tenía apenas 16 años, y hasta Antoñito, que ya había cumplido los 26, el técnico utrerano puso su alta capacidad para hacer creer a los más jóvenes que estaban capacitados para ayudar al equipo de sus amores. De la cantera al primer equipo.