Diego Pablo Simeone se ganó el favor de la afición sevillista en los apenas dos años que estuvo en Nervión, entre 1992 y 1994. Pese a que después tuvo cierto desapego desde su desembarco en el Atlético de Madrid, el técnico argentino habló ayer con cariño de su paso por el Sevilla, y también elogió las virtudes del equipo y el cambio táctico que percibe desde la llegada de Unai Emery.