«No participaré en ninguna decisión del club, desde la más importante hasta la relativa a cambiar un rollo de papel higiénico en los baños», sentenció Del Nido al ser cuestionado en su despedida por la posibilidad de seguir dirigiendo el club desde fuera. Sin embargo, la cercanía en el tiempo de la junta de accionistas, a la que no acudirá físicamente, le obliga por responsabilidad y compromiso a sentarse por última vez junto al resto de miembros de Sevillistas de Nervión, la sociedad que controla el paquete mayoritario de acciones del Sevilla y a la que él pertenece, para formalizar la representación de sus títulos a través de este grupo en la asamblea del próximo martes y trazar, como siempre ha sido, la estrategia común de cara a una junta que se ha convertido en trascendente por los últimos acontecimientos y que debe refrendar al nuevo Consejo que velará por el inminente futuro de la entidad.
