«No podemos comprar al precio que sea. Tenemos claro lo que queremos. Tenemos buena plantilla y queremos hacerla mejor, pero no queremos precipitarnos», insiste Caparrós. La filosofía del club, en este sentido, se mantiene invariable. El Sevilla se resiste a caer, de momento, en la inflación que afecta al mercado e interpreta además que aún tiene margen temporal suficiente para sumar las piezas de calidad que necesita el proyecto de Machín. Tampoco se ve como una gran amenaza esta primera eliminatoria europea contra el modesto Ujpest. A dos partidos y con la actual plantilla nervionense debe ser más que suficiente para superar con amplitud el escollo de la Q2.