El año pasado, ingresó unos 195 millones de euros, mucho más de lo prepuestado, al punto de tener un superávit récord de unos 24 millones de euros después de impuestos, pasando la reserva de fondos propios a unos 75 millones de euros, y tener en caja, en tesosería, más de 30. Una barbaridad. Pero es que la temporada que viene, el récord se quedará en pañales, incluso antes de saber si ganará o perderá partidos, si acabará delante o detrás de Valencia y Atlético. El Sevilla, con sus actuales números consolidados, se irá hasta los 147 millones en ingresos de explotación (muy mal se tiene que dar la cosa para que no sean más), pero lo que ya es seguro es que en traspasos (entre julio y agosto, con Vitolo, Iborrra, Mariano…) ha logrado unos beneficios de 58 millones, por lo que ya se superarán con total seguridad los 200 millones.
