Ya el año pasado se intentó poner cláusulas superiores y a Muriel se le colocó una cláusula de 50 millones de euros. Claro que por el colombiano se pagaron 21 y lo lógico es que la cifra para su salida se colocara en esos porcentajes. Si la política va a seguir siendo “vender para crecer”, el Sevilla debe resetear sus modelos de contratos este verano.