– Si tuviese que decir algo a la afición en este sentido, ¿qué le diría?
— El otro día escuché al entrenador comentando que a la afición no hay que pedirle nada, sino que hay que darle. Y tiene toda la razón: hay que darle para que siga pidiendo. El sevillismo nos ha dado tanto que hay que seguir dándole cosas. El sevillismo es muy exigente, muy crítico pero muy exigente. Y hay que darle situaciones de felicidad.