Primero habrá que poner las bases de lo que verdaderamente ocurre en cuanto a la venta. Los accionistas mayoritarios (Castro, Alés, Guijarro y Carrión) tienen una oferta encima de la mesa para comprar su participación con el objeto de dominar la junta de accionistas y tomar las decisiones futuras en el Sevilla. Ellos cuatro aglutinan ya por encima del 40% del accionariado. Un 1% se paga por encima de los 3 millones de euros, es decir, muchísimo dinero para los que terminen vendiendo. Sin embargo, y pese a actuar incluso como intermediarios para que el futuro comprador vaya aglutinando acciones con la sociedad Sevillistas 2020, lo cierto es que no han tocado el techo del 50%. Aquí aparece la figura de José María del Nido, quien ha visto cómo su aspiración de ser nuevamente presidente se ha ido al garete al no poder competir en la compra compulsiva de acciones con el otro frente de poder. Por lo tanto, la lógica hace pensar que se sumará a la venta para que sus acciones no sean papel mojado. El Sevilla cambiará de manos. Está por ver si dejarán a los actuales gestores o querrán mandar en el día a día.