Esa mano a su pierna ha deparado que el jugador se vaya a perder como mínimo los dos próximos partidos de Liga. Estaba sancionado frente al Girona y no podrá acudir al viaje a Las Palmas, según informó el propio club. Sin embargo, el problema estriba en que la rotura que sufre Éver no le dejará tranquilo al menos hasta dentro de unas tres semanas, por lo que salvo milagrosa recuperación no podrá disputar la ida de la Champions frente al Manchester United, ese partido que el sevillismo tiene marcado a fuego. Será el momento de que Montella busque soluciones en un equipo que se ha acostumbrado a vivir al calor del rosarino. No será sencillo.
