Ya sea por las exigencias de un calendario «vertiginoso», como denominó Jorge Sampaoli al término del partido del domingo, ya sea por las necesidades impuestas por las sanciones y las lesiones o por complacer al espectador con ganas de ver a los nuevos, el entrenador argentino tiene decidido disponer de dos onces diferentes en los dos siguientes compromisos: la vuelta de la Supercopa en el Camp Nou, mañana, y el estreno liguero en casa ante el Espanyol, el sábado.
