La dejadez de Reyes parece no tener remedio. Un futbolista de su calidad puede taparse con dos o tres partidos buenos. Pero aun así, ya existen pocas dudas de que el Sevilla realizó hace dos eneros una inversión ruinosa. Con Emery empezó jugando. Su abandono -de nuevo ‘luce’ un sobrepeso evidente- lo ha llevado al banquillo. El técnico vasco prefiere poner a Alberto Moreno o Manu del Moral de extremo antes que contar con el utrerano.