Era único. Siempre unido a su familia. La «troupe» le acompañó en todo su periplo futbolístico. Jugador del Arsenal, vivió tres años en Londres y nunca aprendió inglés. Su idioma era «Good bye», «good night», «thank you», «Coca Cola» y poco más. Un compañero suyo del Real Madrid, relataba ayer. «Le gustaban los coches, se compró muchísimos ¿Recuerdas el Ferrari amarillo? Una vez fue a ver un coche a un concesionario en Londres y preguntó: «¿How much? (¿Cuánto vale?). El vendedor le dijo que costaba 93.000 libras o una cifra similar y José no entendía. El vendedor le preguntó si lo compraba y José, que no comprendía tanta verborrea, le contestó: “José Antonio Reyes, player of Arsenal”, como si fuera a obtenerlo más barato por ser futbolista».