La provocación de Ramos se ha quedado en nada con lo que pretende provocar todo el ejército capitalino. Pero la respuesta debe ser contundente, donde mejor sabe responder el Sevilla FC, en el terreno de juego. Lleva años provocando esta entidad. Provocan conquistando títulos y siendo portada en toda Europa. Provoca alucinando al resto del mundo con sus ambientes en la grada, admirados en el Viejo Continente por noches en las que fueron capaces de callar a la afición del Liverpool, o a la del Barça, incluso perdiendo en el marcador, o en clara inferioridad numérica…