El primer día después de la condena a José María del Nido confirmada por el Tribunal Supremo transcurrió con calma, con relativa tranquilidad. Con el aún presidente del Sevilla encerrado en su casa y en espera de que el lunes presente su dimisión ante el consejo de administración, apenas se sucedieron reacciones ni movimientos en torno al nuevo contexto institucional que existe en el club nervionense. El jueves por la noche, Manuel Vizcaíno transmitió un escueto mensaje de tranquilidad al sevillismo, al salir del domicilio de Del Nido en donde estuvo reunido con la cúpula del club, excepto José Castro que acompañó al equipo a Santander. El subdirector general del club se unió ayer al vicepresidente en Santander, para arropar al equipo junto al consejero José María del Nido Carrasco. El de ayer, por cierto, fue el primer partido que no contó con la presencia del todavía presidente, un habitual en todos los viajes del Sevilla.
