Sergio Reguilón ha vivido un 2019 de infarto en el que ha conseguido asentarse en Primera de la mano del Sevilla FC, donde milita cedido por el Real Madrid hasta final de temporada. Algo que ha pasado «muy rápido» y que ahora saborea, aunque sin levantar los pies del suelo. Y es que, como él mismo recuerda, «no ha sido un camino de rosas» hasta llegar a la elite. Por eso, siempre pensando en el colectivo por delante de los individual, al nuevo año le pide al menos «estar como hasta ahora», con el equipo tercero en la tabla y peleando por todas las competiciones posibles. Prefiere pensar en el presente, y no en el futuro. ‘Ardilla’, como así lo conocían sus amigos de la infancia, es mucho más feliz hablando de su día a día, de fútbol y del ‘reggaeton’ que pone en el vestuario.