Ojalá pueda volver a jugar aquí algún día, el Sevilla es un club con todas las letras y me marcó mucho, me hizo reflexionar tras los malos momentos». Estas palabras las pronunció hace poco más de un año un jugador que ahora es claro objetivo del Sevilla, Éver Banega. La situación es fiel reflejo del nuevo Sevilla que se avecina. Con Óscar Arias al mando, el visor de los fichajes ha girado hacia un perfil de jugadores contrastados, que minimicen los riesgos de fracaso en una temporada muy importante para los actuales rectores de la entidad. Y eso, entienden en el club, pasa por mirar al pasado.
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