Con Lopetegui, por sus bases tácticas, Monchi tratará de matar dos pájaros de un tiro: fortalecer la plantilla desde el eje, creando un núcleo duro con buena cimentación en los centrales y los medios centro y traer a un entrenador que siempre le ha dado prioridad a esa columna vertebral en sus esquemas tácticos. Y las primeras gestiones visibles de su planificación –seguramente habrá muchas más ocultas a la opinión pública aún– han señalado esa prioridad. El fichaje del central brasileño Diego Carlos y la negociación abierta por el mediocampista español Joan Jordán inciden en esa necesidad de comenzar la cimentación de la nueva plantilla reforzando su eje, ese núcleo duro que Lopetegui ha priorizado en sus diferentes equipos, tanto en clubes como en la selección.