Lopetegui fue fiel a su idea porque el Sevilla fue a buscar en campo contrario a la Real desde el primer momento y sobreponiéndose al tempranero tanto de Oyarzábal. Rapidez por banda y calidad por el centro para encontrar los caminos del gol. No fue el Sevilla timorato que no tiró a puerta ante el Real Madrid y sí fue más constante que en su debut en casa ante el Celta. La fidelidad a sus jugadores de confianza se demuestra, principalmente, en la alineación de Nolito en el once inicial.
