A pesar de haber sido un futbolista de banda durante toda su carrera, se está adaptando a la perfección al rol que requiere la mediapunta hispalense, dotando de movilidad y llegada al ataque blanquirrojo. Zurdo, de buen pie, hábil, con regate y cambio de ritmo, Pejiño es un producto diferente. En la velocidad tiene la capacidad de mantener la pelota muy técnicamente. Ante el Bournemouth, las sensaciones que dejó fueron buenas, pero estas quedaron incluso en mejor posición ante el Murcia, partido en el que envió un balón al palo y en el que tuvo una continua interacción en el juego.