Bordear los puestos de peligro en la clasificación no altera el pulso de Berizzo, que se siente en el sitio ideal para seguir trabajando. El técnico está más que satisfecho. «Percibo notablemente la tranquilidad porque el sentido común prima y aquí se respetan los tiempos en el fútbol. Trabajamos a conciencia todos. Camino por Bilbao y cuando la cosa viene torcida la gente muestra más adhesión todavía. Y eso es fantástico. Noto la misma firmeza en lo que hacemos y eso me gratifica. Este es un sitio particular y no involucro solo a la gente de Lezama, es cosa de todos nuestros aficionados», explicó.