A N’Zonzi se le intuyen cualidades, pero desde que ha llegado al Sevilla apenas demuestra nada. Si Emery pretende convertir al francés en un pivote defensivo al estilo de M’Bia, la tarea resultará baldía, pues N’Zonzi, pese a sus dos metros, no roba un balón. Incrustadito junto a los centrales se convierte en una nadería, en un futbolista que simplemente da pases sin riesgo alguno.