El 9-1 final es un marcador que hacía casi 70 años que no veían los aficionados del conjunto sevillista. Aquel 4 de diciembre de 1949, en un partido de la jornada 13 de la Primera división de aquella temporada, el Sevilla FC se imponía por un rotundo 9-0 al Nástic de Tarragona, con cuatro goles de Araujo, dos de Ángel Díaz Oñoro, otro de Juan Arza y otro de Domenech.