El murmullo de un Sánchez-Pizjuán empapado no se hizo esperar. El Mudo (liderando cada acción de ataque) vio el desmarque de Luis Muriel y le puso un balón calcado al de Jesús Navas contra el Mancherter United al delantero colombiano. Eso sí, desde la otra banda y quizá un poco más tocado y con menos fuerza para el remate. Muriel leyó bien la jugada, pero estrelló su remate con el larguero. Otra vez perdonaba lo que no se debe perdonar.