“Particularmente no me gusta jugar con equipos españoles en Europa, pero es un rival complicado. Está vivo, junto al Barcelona, en las tres competiciones. Es un buen equipo con un buen entrenador. Lo único ventajoso es que el viaje no es excesivamente largo. Eran todos rivales muy complicados. Quizás el Wolfsburgo y el Zenit eran los más difíciles para mí. Nos ha tocado el Villarreal y hay que afrontar la eliminatoria sabiendo que tenemos opciones pero que va a ser complicada”.