El tanto hubiera supuesto el 0-1 en el marcador en el minuto 29 y cuando el duelo llegó al descanso, el técnico del Sevilla se quejó abiertamente. “Esto es una vergüenza”, repitió Lopetegui en varias ocasiones mientras hacía gestos con las manos y se dirigía al túnel de vestuarios, del que salía Monchi. Con el director general deportivo intercambiaba unas breves palabras sobre el penalti y era Monchi quien llamaba a los jugadores para que no protestaran a Martínez Munuera.