La mayor crisis de resultados del Sevilla en la última década, con un equipo absolutamente perdido, tras firmar un escalofriante ocho de 36 puntos y con el recuerdo de equipos como el Villarreal (que terminaron descendiendo a la Segunda división tras comenzar la temporada aspirando a puestos europeos), durmieron anoche los grandes protagonistas de esta pesadilla: por un lado, el entrenador, Míchel, que llegó a Madrid a las 16.00 horas tras coger un AVE en Santa Justa; y por otro, el presidente, Del Nido, y su director deportivo, Monchi, en continua conversación telefónica con el preparador madrileño para intentar comprender qué es lo que está ocurriendo.