El argentino, aún dolorido, se muestra ansioso por volver al terreno de juego: «Me encuentro mejor, aún tengo signos de dolor pero con ganas de incorporarme al club y con mis compañeros y poder volver a jugar al fútbol. La primera noche apenas dormí por el dolor y porque se te pasan muchas cosas por la cabeza a la vez. Ya con los calmantes pude ir descansando más aunque no puedo pretender que no me duela». El central sevillista relata cómo se sintió en el momento de la lesión y mostraba también la pena por la derrota: «Me asusté porque no podía mover el brazo y noté que algo se había desplazado. Al intentar correr no pude y fue cuando ya supe que algo no estaba en su lugar correcto». Me dolió perder el partido pero afortunadamente volveremos a jugar con ellos el año que viene y espero poder estar ahí».
