El colegiado Mateu Lahoz, en una interesante entrevista al diario Las Provincias, de Valencia, repasó su carrera y aseguró que el estadio que más le había impresionado había sido el Sánchez-Pizjuán: “Es el del Sevilla, el día de mi debut en Primera. El 13 septiembre de 2008, cantaron a capella El Arrebato. Manolo Preciado, que valía mucho la pena, también se emocionó (él también debutaba en Primera). Ganó el Sevilla 4-3 al Sporting y lo contó Andrés Montes en La Sexta. Al acabar el partido, pedí volver caminando al hotel porque estaba todavía flotando. Y fui acompañado de Palop y su familia. Y no nos paró nadie”.