Los agentes de Arana han acordado con la entidad sevillista que el jugador podría marcharse si llega una oferta de unos 6 millones de euros. Una cantidad que en estos momentos no satisface ningún equipo en España, por lo que las partes se han marcado un compás de espera para ver cómo evoluciona el mercado. Por Simon Kjaer, quien con la llegada de los nuevos fichajes ha pasado a un segundo plano, su marcha está tasada en unos 8 millones de euros. Otro futbolista en situación similar es Sebastien Corchia, por el que pide 2,5 millones.