Se está tratando de cerrar las salidas previstas, que ayuden e incluso soporten los fichajes. Una hoja de ruta en el balance económico utilizada años atrás con mejores perspectivas de ingresos. Con la venta confirmada de Pizarro el Sevilla se quita un peso de encima y ahora puede reinvertir ese dinero en otro jugador. Evidentemente, no es otro que Roque Mesa, cuyo precio es de esos ocho millones. Otro caso parecido es el de Seri. El jugador es muy del gusto del Sevilla, que lo sigue desde que salió de Portugal destino a Niza, pero una vez que esté en el mercado de forma clara, va a tener que competir con algunos de los mejores clubes del continente. Hablamos de una operación que superaría los 20 millones, así que en principio sólo podría afrontarse, en esta temporada sin Champions, en caso de un ingreso importante (posibles salidas de Nzonzi y/o Lenglet).